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miércoles, 20 de diciembre de 2017

Amelia

A mi madre me la robó una triste enfermedad y a mi padre me lo quitaron los ganadores de una guerra. Estos dos acontecimientos tan crueles, segaron mi infancia con el mismo golpe seco con que se cortaba el trigo en las llanuras de mi pueblo. Madre acompañándome con su ausencia vacía y padre con su infierno, se llevaron mi niñez desdibujando mi vida entera.
Sin embargo nunca estuve sola. Mi hermano, un ser mágico y puro me regaló toda la fantasía que una niña puede necesitar y más tarde fue la mano segura que nunca soltó la mía.
Resultado de imagen de manos enlazadasAunque algo se había roto para siempre en mí, dejándome inválida para las emociones y yerma para los sentimientos, los pude vivir a través de él.
Supe lo que era el amor porque él encontró el más verdadero y pude ser madre a través de sus hijos. En ellos me apoyé, cuando sin quererlo también cruzó al otro lado.
Hoy, cansada de una vida que se hace demasiado larga ya, pienso que la balanza está casi equilibrada y lo estará del todo cuando la mano conocida, que intuyo cada vez más cerca, me apriete con fuerza esta vez para siempre.




Relato para Esta Noche Te Cuento ENTC

2 comentarios:

  1. Una triste historia , que aun no siendo única no consuela. Mis abrazos y deseos de que levantes el animo

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  2. Animo, Asun,casi todos tenemos una historia más o menos tríste que contar; seguro que desde ese sitio que los dos pensamos ,te arropará. Animitos.com

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