Duerme mi estrella,
Que yo te velaré.
Eres la niña más bella,
Eres
mi Amanecer.
Tengo 45 años, y me he
acostumbrado a cierta soledad. He alquilado una casa perfecta para pasar este
verano. Por el día se observa un
delicioso mosaico de amarillos y ocres. En el ocaso las estrellas acuden a
saludarme capitaneadas por una luna que
susurra misteriosas leyendas.
Tengo un único vecino, un
anciano que ha resultado ser un pozo de sabiduría y serenidad. Al anochecer me
obsequia con alguna hortaliza y unas charlas impagables.
Como cada noche espero su visita. Sin embargo
el que llega es su hijo. Le he visto ocasionalmente, siempre discutiendo con su
padre, algo bebido. Como hoy. Se abalanza sobre mí sin mediar palabra, con una mano me agarra
fuertemente y la otra… la otra profana sin reparo.
Estoy tendida en el suelo.
Sucia, dolorida. Violada. La luna me contempla entre lágrimas de sangre. El
amanecer me rescata.
Durante nueve lunas he revivido
ese momento. Maldito.
Hoy la luna vuelve a
contemplarme, borrando para siempre aquel miserable encuentro. El alba me
rescata de nuevo, cantando una nana por tu nacimiento.
Duerme mi luna,
Puedes comentar si lo deseas también HACIENDO CLIK AQUI
Asun ©17 de agosto de 2014
Imagen recogida en la red.